martes, 4 de junio de 2013

Rumbo al Gran Atractor

A una distancia de 250 millones de años luz en dirección a la constelación de Centaurus, una colosal concentración de materia de 400 millones de años luz de tamaño está atrayendo a millones de galaxias y, entre todos ellos a nuestra galaxia la Vía Láctea y todo su vecindario.


En una entrada anterior, hablamos de la estructura a gran escala del Universo. En ella vimos que las galaxias están agrupadas en grandes cúmulos y supercúmulos separados entre sí por enormes vacíos de materia visible. El Gran Atractor es una de esas estructuras y se ha identificado como una anomalía gravitatoria. Un gran volumen del espacio, incluyendo el supercúmulo de Virgo, de Centaruro-Hydra y nuestra propia galaxia está fluyendo hacia el Gran Atractor a una velocidad de 22 millones de kilómetros por hora.

El Gran Atractor se asemeja a una enorme pared de galaxias y está situado en una zona oscurecida para los observadores del Sistema Solar ya que cae en la Zona de Evasión donde el polvo y las estrellas de la Vía Láctea oscurecen parte del cielo visible desde la Tierra. Un extremo se sitúa en la dirección de la estrella Mu Velorum y el otro en dirección a Al Dhanab en la constelación de Grus.
 
Localización del Gran Atractor (flecha azul, hacia el centro) en el conjunto de la estructura a gran escala del Universo. Obsérvese que esta muy cerca del plano de la Vía Láctea, lo que dificulta su observación.
 
El  Gran Atractor (A3627) situado en el Muro de Centauro
La enorme estructura del Gran Atractor se extiende a lo largo de 400 millones de años luz y se une por el centro con el Muro de Centauro, en cuya intersección está el supercúmulo de Norma. Algunos investigadores proponen que el Supercúmulo de Norma marca el centro de masa del Gran Atractor. El Supercúmulo de Virgo y de Centauro-Hydra, parecen formar parte del Muro de Centauro o, al menos, extensiones del mismo. Las galaxias se estructuran en filamentos y nudos, dejando grandes vacíos entre sí. El Supercúmulo de Virgo está situado en uno de esos nudos. De él, parten dos filamentos, uno que contiene a la Vía Láctea junto al Grupo Local; y otro que parte en ángulo recto hacia un nudo formado por el Cúmulo del Centauro. Desde este nudo, parte otro filamento hacia el nudo del Cúmulo de Norma que es parte de la pared del Gran Atractor.
 
Núcleo del Gran Atractor en rayos X
El núcleo del Gran Atractor parece por tanto, estar dominado por el prominente Supercúmulo de Norma.
 
En los años 80 se detectó una excesiva densidad de galaxias en este cúmulo tanto mediante telescopios ópticos como con infrarrojos, pero nunca se había detectado ningún pico dominante. Gracias a las observaciones con rayos X se ha detectado una inusual densidad de galaxias, algunas de ellas en colisión con otras, lo que hace suponer que constituye el centro de masa del Gran Atractor.
 
 

Aunque todas las galaxias de la región del Gran Atractor presentan un desplazamiento al rojo, las variaciones en este desplazamiento revelan la existencia de una concentración de masa que es estima en 5,4x1016 veces la masa del Sol. Esta colosal agrupación de materia hace que las galaxias situadas al otro lado presenten un desplazamiento al azul; es decir, se están acercando hacia el Gran Atractor, conteniendo así la velocidad esperada por la expansión del Universo. Es más, los últimos estudios revelan que la fuerza gravitatoria que tira de las galaxias por el lado de la Vía Láctea es el resultado de la masa del Gran Atractor y de los cúmulos de galaxias situados tras la pared.
 
Imagen del Telescopio Espacial Hubble de la región del Supercúmulo de Norma donde se encuentra el Gran Atractor

Hasta hace algunos años, el extraño Gran Atractor estuvo relacionado con otro misterio no menos extraño. Se trata del flujo oscuro y que es una tendencia de la velocidad observada en el movimiento a gran escala de los cúmulos galácticos, que parecen desplazarse hacia una zona situada en dirección a las constelaciones de la Vela y el Centauro. Estas velocidades son diferentes de las esperadas por la expansión del Universo y no parecen decrecer con la distancia.

La explicación a ese movimiento se atribuyó al Gran Atractor, pero otras teorías implican algo “fuera” de nuestro Universo observable. Trataremos este tema en una próxima entrada.

jueves, 11 de abril de 2013

La estructura a gran escala del universo

El principio cosmológico nos dice que el universo es homogéneo e isótropo. Sin embargo en nuestra parcela del universo esto no es así. Existen grandes vacíos, vastas nubes de gas, inmensas masas de gas ardiente en forma de estrellas o ínfimas acumulaciones de materia que forma los planetas; y es que para verificar este principio cosmológico debemos observar el universo a escalas gigantescas, del orden de centenares de megaparsec.

 
 
Cuando observamos el cielo por la noche, vemos que está lleno de estrellas como puntos titilantes sin ninguna estructura u orden. Pero con unas condiciones que dificilmente podemos disfrutar hoy en día, podríamos ver que esas estrellas se agrupan en torno a una banda lechosa, nuestra galaxia con su estructura ya conocida de espiral.
 
Pero si nos situamos desde un punto de vista del orden del megaparsec nos encontramos que ahora, esas galaxias se convierten el puntos luminosos. Aparentemente la distribución de las galaxias parece uniforme, pero como en el caso de las estrellas, si observamos bien nos daremos cuenta de que las galaxias organizan en filamentos entretejidos en enormes cúmulos de galaxias, dejando inmensos espacios vacíos. Esta es la estructura a gran escala del Universo.
 
 
Sin embargo, si nos desplazamos aún más lejos, desde una perspectiva de más de un centenar de megaparsec observamos que esa estructura de filamentos se extiende homogéneamente. Así llegamos a la afirmación realizada por el principio cosmológico y, es que la estructura del Universo tiene una jerarquía. Desde las galaxias individuales, los cúmulos de galaxias, la estructura de filamentos que une los cúmulos y la visión a gran escala de la estructura.
 
 
Mediante los datos de las observaciones y complejas simulaciones por ordenador, el Instituto Max-Planck de Astrofísica ha realizado una simulación con 10.000 millones de partículas que representan la materia del Universo en una caja de 2.000 millones de años luz, para ver la formación de la estructura a gran escala del Universo. El resultado se muestra en The Millenium Simulation Proyect.
 
 
 
 
En definitiva, aunque aparentemente la materia del Universo no se distribuye de forma homogenea, en las grandes escala revela una estructura de un tamaño inimaginable. Las futuras investigaciones sobre esto tratarán de revelar las muchas incógnitas que existen. Sin embargo, si que tenemos pistas importantes acerca del origen de estas estructuras y que está muy relacionado con las etapas iniciales de la formación del Universo. En una próxima entrada hablaremos de cómo las infinitesimales fluctuaciones cuánticas en la infancia del universo están detrás de esta estructura.
 
A continuación podéis ver el poster de The Millenim Simulation Proyect y el vídeo de la simulación de la estructura del Universo.
 
Poster de la estructura a gran escala del Universo de The Millenium Simulation Proyect del Instituto Max-Planck

 
 
 

sábado, 23 de febrero de 2013

La colisión de Andrómeda con la Vía Láctea

Los astrónomos de la NASA afirman que pueden predecir con certeza el próximo acontecimiento cósmico importante que afectará a nuestra galaxia: la titánica colisión de la Vía Láctea con la vecina galaxia de Andrómeda.


El aspecto de la Vía Láctea cambiará de forma importante durante el encuentro, que se prevé que ocurra dentro de 4.000 millones de años. Es probable que el sol sea arrojado a una nueva región de la galaxia, aunque no hay peligro de que la Tierra y el sistema solar sea destruido.

"Después de casi un siglo de especulaciones sobre el destino de la galaxia de Andrómeda y nuestra Vía Láctea, por fin tenemos una idea clara de los acontecimientos que se desarrollarán durante los próximos miles de millones de años", dice Sangmo Tony Sohn del Space Telescope Science Institute (STSsI) en Baltimore.

"Nuestros resultados son estadísticamente constantes con un choque frontal entre la galaxia de Andrómeda y la Vía Láctea", añade Roeland van der Marel de la STScI. La solución llegó a través de minuciosas mediciones con el telescopio espacial Hubble de la NASA sobre el movimiento de la galaxia de Andrómeda o M31. La galaxia está ahora a 2,5 millones de años luz, pero está cayendo inexorablemente hacia la Vía Láctea por la mutua atracción de la gravedad entre las dos galaxias y la materia oscura invisible que rodea a ambas.
 
La situación es como la de un bateador de béisbol que ve como una bola rápida se le aproxima. Pero, aunque Andrómeda se acerca a nosotros más de 2.000 veces más rápido que una bola rápida, tardará aún 4.000 millones de años en llegar. Las simulaciones por ordenador utilizando datos del Telescopio Espacial Hubble muestran que tardará 2.000 millones de años adicionales después del encuentro para que las galaxias interactúen por el tirón gravitatorio y se combinen en una única galaxia elíptica similar a las que normalmente se ven en el universo.

Aunque las galaxias se atravesán mutuamente, las estrellas de cada una se mantendrán separadas y no colisionarán durante el encuentro. No obstante, las estrellas serán lanzadas en diferentes órbitas alrededor del nuevo centro galáctico. Las simulaciones muestran que probablemente nuestro sistema solar será enviado mucho más lejos del núcleo galáctico de lo que está actualmente.
 
Para complicar aún más las cosas, la pequeña compañera de M31, la galaxia Triangulum o M33, se unirá en la colisión y tal vez más adelante se fusionará con el par de M31/Vía Láctea. Hay incluso una pequeña posibilidad de que sea M33 la primera en llegar a la Vía Láctea.
 
Un siglo atrás, los astrónomos no sabían que M31 era una galaxia más allá de las estrellas de la Vía Láctea. Fue Edwin Hubble quién midió su distancia utilizando un tipo de estrella variable que sirve como indicador estándar, las variables Ceféidas.
 
Hubble descubrió que el universo se encuentra en expansión y que las galaxias se alejan de nosotros, pero desde hace tiempo se sabe que M31 está avanzado hacia la Vía Láctea a más de 400.000 kilómetros por hora. Es lo suficientemente rápido como para viajar desde aquí a la luna en una hora. La medición fue realizada utilizando el efecto Doppler, que es un cambio en la frecuencia y la longitud de onda de las ondas producidas por una fuente móvil en relación a un observador, para medir cómo la luz de las estrellas de la galaxia se comprimen por el movimiento de Andrómeda hacia nosotros.
 
Se desconocía si la colisión sería de frente, de refilón o no chocarán inicialmente. Esto depende del movimiento tangencial de M31. Hasta ahora, los astrónomos no habían sido capaces de medir el movimiento lateral de M31 en el cielo, pese a los intentos que se remontan a más de un siglo. El equipo del Telescopio Espacial Hubble, liderado por van der Marel, ha realizado observaciones extraordinariamente precisas del movimiento lateral de M31 que despejan las dudas de que está destinada a chocar y fusionarse con la Vía Láctea.
 
Instantáneas de la colisión vistas desde la Tierra
"Esto se consiguió observando repetidamente regiones de la galaxia durante un período de cinco a siete años", dice Jay Anderson del STScI. "En la simulación del peor escenario, M31 golpea contra un lado de la Vía Láctea y las estrellas se dispensan en diferentes órbitas", agrega Gurtina Besla de la Universidad de Columbia en Nueva York, N.Y. "las poblaciones estelares de ambas galaxias son empujadas y la Vía Láctea pierde su forma aplanada con la mayoría de las órbitas circulares de sus estrellas. Con la fusión de los núcleos de las galaxias, las estrellas se colocan en órbitas aleatorias para crear finalmente una galaxia de forma elíptica".
 
En la imagen se pueden ver ocho instantáneas del evento (de arriba a abajo y de izquierda a derecha):
  • En la actualidad
  • Dentro de 2.000 millones de años
  • Dentro de 3.750 millones de años
  • Dentro de 3.850 millones de años
  • Dentro de 3.900 millones de años
  • Dentro de 4.000 millones de años
  • Dentro de 5.100 millones de años
  • Dentro de 7.000 millones de años

El siguiente vídeo muestra la simulación de la colisión de las dos galaxias.

 
 
El siguiente vídeo es un fragmento del documental "El Universo, su origen y su futuro" en el que se explica la colisión de las galaxias y se muestra otra simulación del evento.
 
 
Fuentes:
 
 

  

viernes, 22 de febrero de 2013

Agujero negro pillado en un homicidio estelar

Los astrónomos han encontrado pruebas de la destrucción de una estrella cercana a un agujero negro supermasivo. Estos agujeros tienen masas miles de millones de veces la de nuestro Sol y se esconden en el centro de la mayoría de las galaxias. Estos gigantescos monstruos permanencen quietos hasta que una estrella pasa suficientemente cerca como para conseguir desgarrarla con sus poderosas garras gravitatorias.


Los astrónomos ya habían descubierto estos homicidios estelares anteriormente, pero esta es la primera vez que identifican a la víctima. Utilizando una serie de telescopios terreres y espaciales, un equipo de astrónomos dirigidos por Suvi Gerazi de la Universidad de John Hopkinsen Baltimore, Maryland, han identificado a la víctima como una estrella rica en helio. La estrella reside en una galaxia a 2.700 millones de años luz de distancia.

Cuando las fuerzas gravitatorias del agujero nego desgarran la estrella, una parte de esta cae en el agujero negro, mientras que el resto es expulsado a altas velocidades. Lo que vemos es el resplandor del gas estelar que cae en el agujero negro y la firma espectral del gas expulsado, el cual parece ser en su mayoría de helio. Es como si estuvieramos reuniendo las evidencias de un crimen.

"La razón de que se detecte muy poco hidrógeno frente al helio indica que la estrella sacrificada debió ser un núcleo rico en helio de una estrella desnuda", explica Gezari. Esta observación proporciona un conocimiento acerca del medio ambiente hostil que hay en torno a los agujeros negros y sobre los tipos de estrellas que giran a su alrededor.

Gezari y su equipo piensan que no es la primera vez que la estrella tiene la desgracia de encontrarse con el agujero negro. Hace tiempo que las capas de hidrógeno que envolvían el corazón de la estrella fueron arrancadas por el agujero negro. Es probable que fuese una estrella al final de su vida, que después de consumir la mayor parte de su combustible de hidrógeno, habría disparado su tamaño convirtiéndose en gigante roja. Los astrónomos piensan que la estrella hinchada entró en una órbita muy elíptica alrededor del agujero negro, similar a la órbita alargada de un cometa alrededor del Sol. En uno de sus acercamientos, la estrella fue despojada de la atmósfera por la fuerza gravitatoria del agujero. Tan sólo el nucleo permaneció intacto. Este remanente estelar continúo su viaje alrededor del agujero negro, hasta que volvió a acercarse más al monstruoso Leviatán para su desaparición definitiva.


Los astrónomos han predecido que debe existir un área despejada de estrellas entorno al agujero central de nuestra galaxia la Vía Láctea. Estos encuentros cercanos son raros y ocurren aproximadamente cada 100.000 años. Para encontrar esta clase de eventos, el equipo de Gezari controla cientos de miles de galaxias. El equipo está buscando una llamarada brillante en luz ultravioleta en el núcleo de una galaxia con un agujero previamente inactivo.
 

Antes y después de la llamarada
Encontraron uno en junio de 2010, que fue visto con dos telescopios. Ambos siguieron vigilando la llamarada que alcanzó el brillo máximo un mes más tarde y luego poco a poco comenzó a desaparecer en los siguientes doce meses. El brillo del evento fue similar al de una supernova, pero el ascenso a la cima fue mucho más lento, casi un año y medio.
"Cuanto más tiempo duraba en el evento, más nos emocionabamos, puesto que nos dimos cuenta de que se trataba de un evento totalmente diferente, como el de una estrella al ser desgarrada por un agujero negro, o una supernova muy inusual", dice el miembro del equipo.
 
Midiendo el aumento de brillo, los astrónomos calculan la masa del agujero negro en varios millones de soles, el cual es comparable con el agujero de nuestra Vía Láctea.

 
Mediante observaciones espectroscópicas con el Observatorio MMT demostraron que el agujero negro estaba absorbiendo enormes cantidades de helio. "El helio brillante es característico de un evento de acreción extraordinariamente caliente", dijo Gezari. "Esto desencadenó una alarma entre nosotros. Así como el hecho de que no se encontrara hidrógeno, ya que este no es un gas típico. No es posible econtrar ese gas en torno al centro de la galaxia. Es un gas procesado que tiene que venir de un nucleo estelar. No era un evento que pudiera explicarse facilmente con otros fenómenos.


La velocidad observada del gas también está relacionada con la atracción gravitatoria de un agujero negro. Las mediciones del MMT revelaron que el gas se está moviendo a más de 32 millones de kilómetros por hora. Sin embargo las mediciones de la velocidad del gas en el medio interestelar revelan velocidades de unos 360.000 kilómetros por hora.
"Un lugar donde encontramos este tipo de velocidades es en las explosiones de supernovas. Pero el hecho de que todavía brilla en la luz ultravioleta es inconpatible con cualquier supernova conocida".

 
Para descartar completamente la posibilidad de que se tratase de un nucleo activo en la galaxia, el equipo utilizó el Observatoio de rayos X Chandra de la NASA para estudiar el gas caliente. Chandra demostró que las características de gas no coincidian con los de un núcleo galáctico activo.

"Esta es la primera vez que tenemos tantas evidencias y que podemos utilizarlas para pensar en el causante (el agujero negro) e identificar a la desafortunada estrella que fue víctima de él", dijo Gezari. "Estas observaciones también nos dan pistas de las evidencias que debemos buscar en el futuro para encontrar este tipo de eventos".
 
 

martes, 19 de febrero de 2013

La galaxia del Ojo Negro

En la constelación de Coma Berenice se encuentra una extraña galaxia catalogada por el astrónomo Charles Messier en su famoso catálogo como M64. También se la conoce con los nombres de galaxia del Ojo Negro, de la Bella Durmiente, del Ojo Malvado o del del Ojo del Diablo.


Son todos nombres muy sugerentes para una una galaxia, pero ciertamente tiene algo que no es normal, guarda un sorprendente secreto que el Telescopio Espacial Hubble nos desvela.
Este siniestro ojo en el cielo está situado a diecisiete millones de años luz y está surcado por una impresionante y profundamente oscura banda de polvo frente a su brillante núcleo. Es precisamente este hecho lo que le da ese aspecto de ojo.
 
Aparentemente la galaxia M64 es una más en el firmamento pero los estudios han desvelado que el gas de las regiones exteriores de la galaxia giran en dirección contraria a las estrellas y el gas de las regiones centrales. La zona central posee un radio de unos 3.000 años luz y la externa se prolonga hasta los 40.000 años luz. La colisión de los dos frentes de gas interestelar con rotaciones opuestas generan una abundante formación estelar debida al roce y la compresión de las gigantescas nubes de gas.

En la imagen pueden verse las estrellas azules que se han formado en la oscura banda gaseosa. Son estrellas jóvenes y calientes recien nacidas que exitan el hidrógeno circundante que brilla con tonos rosados.Esta imagen es una composición realizada con fotografías tomadas por el Telescopio Espacial Hubble con la cámara WFPC2 utilizando cuatro filtros de color diferentes.
 
Durante la decada de los 90 se estudió esta galaxia determinándose que la explicación para este extraño comportamiento se debía a que hace más de mil millones de años, la galaxia M64 absorbió a una pequeña galaxia satélite. El gas exterior, que gira en sentido contrario, es un remanente de los restos de la galaxia destruida y que aun perduran.

 
 

martes, 29 de enero de 2013

La Osa Mayor


 ¿Quién no ha alzado la vista a nuestro cada vez más polucionado firmamento y ha visto las siete estrellas relucientes? A lo largo de los siglos lo hicieron los egipcios, los  griegos, galos, romanos, árabes...  y cada uno le dio un nombre aunque todos las conocemos con el Gran Carro o la Osa Mayor.

Incluso en el cielo, casi velado por las luces, de las grandes ciudades se pueden distinguir las estrellas de la Osa Mayor. Al menos las siete más brillantes que forman un cuadrilátero con una larga cola, que le confiere el aspecto que le ha valido el nombre del Gran Carro. Su nombre latino es Ursa Major y su abreviatura UMa.
La Osa Mayor es una de las constelaciones más antiguas y destacadas del hemisferio norte, ya que es visible durante todas las estaciones por su carácter circumpolar.

Los mitos de la Osa Mayor

A lo largo de los siglos este asterismo ha evocado distintas imágenes a las culturas de todo el mundo, dándole así distintos nombres, aunque el que ha perdurado ha sido el de la Osa Mayor. Aunque la constelación es más extensa que el grupo de siete estrellas brillantes, llegando hasta las veintitrés, la configuración de estas últimas le ha valido también el nombre del Gran Carro o la Cacerola.

Mitos Griegos

Según la leyenda griega, Zeus se enamoró de Calisto, la hermosa ninfa cazadora que vivía en los bosques de Arcadia. Zeus sedujo a Calisto y la convirtió en su amante, pero Hera, la esposa de Zeus, presa de los celos al enterarse, castigó a Calisto convirtiéndola en un oso.
Durante un tiempo vagó por las montañas y valles buscando alimento y luchando contra los lobos y otros animales. Su hijo Arkas, que también era cazador, desconocía el paradero de su madre, pero cierto día que estaba cazando en el bosque se topó con un gran oso. A punto estaba de disparar una mortífera flecha, cuando intervino Zeus y deteniendo a Arkas le contó la verdad. Para proteger a Calisto, Zeus la cogió de la cola y la lanzó hacía el cielo donde se transformó en las estrellas de la Osa Mayor. Después, cogió también a Arkas y lo lanzó también hacía el firmamento transformándose en las estrellas que conforman la Osa Menor.
Sin embargo, Hera no quedó conforme, ya que Calisto y su hijo estarían girando eternamente en el cielo y Zeus podría ver a su amor cada noche. Así fue que la diosa llamó a su hermano, el dios del mar Poseidón y le hizo prometer que jamás permitiera que los dos osos celestes hundirse en el océano.
Y así es, que desde la latitud de Grecia, la Osa Mayor y la Osa Menor giran en torno a la bóveda celeste sin ocultarse jamás bajo el horizonte. Por eso dice Homero en La Ilíada “… y la Osa, que también denominan con el nombre de Carro, que gira allí mismo y acecha a Orión y que es la única que no participa de los baños en el Océano”.

Mitos Romanos

Otra leyenda similar difundida por el poeta romano Ovidio dice que la diosa Juno (Hera) estaba siempre celosa de su esposo Júpiter (Zeus) por unirse en su lecho con Calisto, hija de Licaón. Como en el mito griego, Hera la convierte en osa y Júpiter la lanza al firmamento, pero Juno la castiga impidiéndole tocar el borde de la tierra condenándola a girar eternamente en torno al polo.
También se conoció a la Osa Mayor como Septentrión. Los romanos veían en las siete estrellas de la Osa los bueyes del Carro griego que tiraban permanentemente de la esfera celeste haciéndola girar. Ya que Triones significa bueyes y puesto que las estrellas eran siete, se anteponía este número quedando septem triones o siete bueyes. De ahí deriva el nombre de Septentrión que sirvió para denominar a las regiones del norte de roma, así como a los vientos provenientes del norte. No obstante, también se ha sugerido que los triones procedan de los Hapto-iringas o los siete toros de los persas.

Mitos de los indios de Norteamérica

En una leyenda cherokee, el brazo del carro representa un grupo de cazadores que persiguen pertinazmente a la osa desde que asoma en el cielo en la primavera hasta que se pone en las noches de otoño. Cada noche, la osa y sus perseguidores se desplazan un poco hacia el oeste.
Los iroquois del valle del río St. Lawrence, en Canadá, y los micmacs de Nueva Escocia, tienen una leyenda más elaborada. Según esta leyenda, había un gran oso temido por todos, cuyo placer era destruir pueblos. Cada vez era más temido por todos, hasta que los ancianos de los pueblos se pusieron a discutir lo que se debía hacer con el oso. Después de un largo rato, decidieron que cada pueblo aportara a sus mejores y más valientes guerreros para cazar al oso.
El oso, perseguido por tan temibles cazadores, emprendió la huida porque era muy mezquino y cobarde. Pero los cazadores le seguían de cerca por mucho que el oso apretase el paso. La persecución duró varias lunas y el oso empezó a fatigarse. Entonces, desesperado, corrió hacia los cielos seguido por los cazadores.
Representada por el cuenco del carro, la osa es perseguida por tres guerreros representados por las estrellas de la cola. Cada primavera empieza el acoso, cuando la osa deja la Corona Boreal que le sirve de guarida. Al llegar el otoño, la osa comienza a descender y es cuando los cazadores le dan alcance abatiéndola de un flechazo. La sangre que mana tiñe de rojo las hojas de los árboles del otoño y el esqueleto de la osa  permanece en el cielo hasta la primavera siguiente. Entonces, otra nueva osa abandona la Corona Boreal y empieza la caza de nuevo. En lugar de una osa, los sioux del centro de América del Norte ven una mofeta de larga cola.
Otras tribus norteamericanas como los algonquin o los kootena también vieron la silueta de un oso. Las tribus narragansetts y los Illinois consideraban a la Estrella el Norte como un oso. Otras tribus, los narragansetts y los illinois consideraban a la Estrella del Norte como un oso.

Otros mitos

Muchas otras culturas en todo el mundo y a lo largo de los tiempos asociaron estas brillantes estrellas con mitos, animales o instrumentos. Curiosamente muchos coincidieron, como los griegos y los romanos, en ver un oso; pero otros vieron otros animales como los galos que vieron la figura de un jabalí, o los kazajos que les evocó la imagen de un caballo.
  • En Irlanda era el carro del rey David.
  • En Dinamarca y Suecia era el Stori Vagn, o “gran carro”.
  • Para las tribus germánicas era el Karls Vagn o carro de Thor tirado por tres caballos.
  • El nombre polaco medieval es Woz Niebeski, equivalente del alemán Himmel Wagen, el Carro Celeste.
  • Los vikingos veían en la Osa el Carro de Wotan u Odín.
  • Un nombre sajón, Waenes-Thisl, hace referencia a la guía del carro.
  • Para los cristianos era el carro en el que Elijah subió a los cielos.
  • Según una leyenda china, las estrellas de la Osa Mayor forman una monumental medida de áridos para entregar alimentos en grandes cantidades a la población en época de escasez. Los antiguos hebreos también aplicaban este criterio agrimensor.
  • Los bretones vieron en la osa el carro de su legendario rey Arturo. La poesía galesa ve a la osa como un símbolo del rey Arturo, cuyo nombre celta se dice que deriva de Arth-Uthyr “el oso maravilloso”, aunque es posible que derive del griego Arcturo que significa “guardián del oso”
  • Los yakutios de Siberia un oso.
  • Otro mito posiblemente relacionado con la constelación, es el de Juan el Osito (Hartzkune en euskera), de la tradición pirenaica.
  • Para los antiguos egipcios la constelación era “la pata de buey”, aunque en algunas representaciones se muestra como el buey completo. Las estrellas eran las almas de los muertos y deseaban convertirse en estrellas circumpolares, ya que nunca desaparecía. Por esta razón orientaban las tumbas al norte con el fin de favorecer esta transformación. Se ha sugerido que las dos Osas fueren usadas para orientar las pirámides. Concretamente a lo largo de la línea formada por las estrellas Phecda y Megrez de la Osa Mayor y Kochab de la Osa Menor, puesto que el polo norte celeste se encontraba en esa línea hace 4.500 años.
  • Los egipcios también vieron en las siete estrellas la silueta de un hipopótamo que representaba al dios Orus.
  • La leyenda finlandesa Kalevala, relaciona a las siete estrellas con los siete sabios.
  • En Inglaterra, la constelación fue llamada durante mucho tiempo Charles Wain, derivado del Charlemaynes Wayne. Actualmente se le llama El Arado “The Plough”. En Estados Unidos lo denominan “THe Big Dipper”, el gran cucharón.
  • El nombre árabe de esta constelación en el Almagesto era Al Dub al Akbar, “El Oso Grande”, relacionado con el fenicio dub y el hebreo dobh, de donde deriva el Dubhe de α UMa. Sin embargo, la tradición árabe veía un muerto seguido de un grupo de plañideras, como en el relato Banat Na’ash al Kubra, “las siete hijas del fallecido”, que los cristianos identificaron con Lázaro, cuyo asesino el Al  Jati, la estrella Polar. Diodoro de Sicilia contaba como los viajeros en los desiertos de Arabia “dirigían su rumbo según las osas, de la misma manera que hacemos nosotros en el mar”.

Curiosidades

La constelación de la Osa Mayor posee la estrella doble visual más famosa del cielo: Mizar y Alcor, que significan en árabe caballo y jinete respectivamente. Mizar posee una magnitud de 2,1 y Alcor una magnitud de 4, su separación de unos 12 minutos de arco hace que el ojo humano pueda separarlas. Se dice que los árabes utilizaban ambas estrellas como prueba para comprobar la vista de sus arqueros. En realidad, aún hay más. Si se observa la estrella Mizar con un telescopio se puede comprobar que también es doble, pero en esta ocasión es un sistema binario real.
La constelación de la Osa Mayor, junto con Arturo tuvo gran importancia para la navegación. Homero cuenta en La Odisea como servía de guía a los navegantes:
"Con aquel dulce viento, Ulises divino
desplegó su velamen; sentado rigió con destreza
el timón; no bajaba a sus ojos el sueño, velaba
a las Pléyades vuelto, al Boyero de ocaso tardío
y a la Osa, a que otros dan el nombre del Carro y que gira
sin dejar su lugar al acecho de Orión; solo ella
de entre todos los astros no baja a bañarse al Océano.
...

Nombres de las estrellas

  • α UMa: Dubhe, Dubh o Dubb, del árabe antiguo Thahr al Dub al Akbar, “La espalda del gran oso”. Tiene una magnitud de 1,81 y es junto con ε UMa la más brillante. Está a una distancia de 80 años luz y es 100 veces más luminosa que el Sol.
  • β UMa: Merak o Mirak, del árabe Al Marakk, “la cadera”. Tiene una magnitud de 2,37 y está situada a 60 años luz. Es una estrella blanca 30 veces más luminosa que el Sol.
  • γ UMa: Phad, Phacd, Phekha o Phecda. Del árabe Al Fahdh, “el muslo”. Tiene una magnitudde 2,44 y está un poco más lejos que β UMa; por tanto es intrínsecamente más luminosa. Se desplaza, junto con  beta, épsilon, delta y zeta y algunas más, hacia un punto de la constelación de Sagitario, por lo que se van acercando hacia el Sol a una velocidad de 12 km/s.
  • δ UMa: Megrez. Del árabe antiguo Al Maghrez, “la base de la cola”. Tiene una magnitud de 3,3, lo que la hace la menos brillante de las siete. Se encuentra a 60 años luz y es 16 veces más luminosa que el Sol.
  • ε UMa: Alioth, Allioth. También se conoce como  Aliot, Alhaiath y Aliath. El origen no está muy claro, podría ser Alyat, que se usa para la “cola plana” de un animal, o bien Al Haur o Al Hawar, “el blanco del ojo” o el “ojo brillante”. Tiene una magnitud de 1,79 y presenta una ligera variabilidad en su brillo. Esta a 80 años luz de nosotros.
  • ζ UMa: Mizar. De Mi’Zar, “faja” o “fajín”. Los nombres Mirza o  Mizat aparecen  en manuscritos medievales, pero a veces asignados a otras estrellas de la figura. También se le denominó Anak al Banat, o “cuellos de las doncellas”. En las tablas de Ulug Beg, aparece como Al Inak o Al ’Inz, “la cabra”, en vez de Anak. Tiene una magnitud de 2,4 y es muy famosa ya que cerca de ella brilla la estrela Alcor, de magnitud 4. Es fácil observar a simple vista que son dos estrellas separadas, aunque no formen un sistema binario físico. Curiosamente, ambas estrellas son binarias. Mizar esta compuesta de dos estrellas separadas por 14’’ con magnitudes de 2,4 y 4, por lo que pueden observarse fácilmente con un telescopio. Sin embargo, en el caso de Alcor, es imposible resolver ambas componentes ya que están demasiado cerca. Su presencia se deduce por estudios espectroscópicos.
  • η UMa: Benetnasch, a veces también llamada Alkaid. Ambos derivan de Ka’id Banat al Na’ash, “el gobernador de las hijas del difunto”, o a veces “el líder de las hijas de las plañideras”. Bayer lo registró como Elkeid y también Benenacx. Riccoli la menciona como Benat Elnanschi y Benenatz. En las Listas Alfonsinas aparece como Bennenazc. Es la estrella azulada que marca la punta del timón del Carro. Tiene una magnitud de 1,87, dista de nosotros 120 años luz y es 200 veces más luminosa que el Sol.
  • θ UMa: no tiene nombre propio, aunque parece que el término Sarir Banat al Na’ash, “el trono de las plañideras”, se usaba para designar Theta, Upsilon, Phi, y otras estrellas débiles. Tiene una magnitud de 3,19.
  • ι UMa: Talita o Talitha. Del árabe antiguo Al Kafzah al Thalithah, “el tercer paso”, “la tercera primavera” o “la tercera vértebra”. Este nombre se usaba para Iota y Kappa juntas. Tiene una magnitud de 3,12.
  • κ UMa: Al Kaprah. Aunque este nombre se asigna a veces a Chi. Tiene una magnitud de 3,68.
  • λ UMa: Tania Borealis. De Al Kafzah al Thaniyah, “el segundo paso” o “la segunda primavera”. Tiene una magnitud de 3,45.
  • μ UMa: Tania Australis. Tiene una magnitud de 3,05.
  • ξ UMa: Alula Australis. De Al Kafzah al Ula, “la primera primavera”. Tiene una magnitud de 3,74.
  • ο UMa: Muscida. Parece que proviene de “hocico”, según Bayer. Para los árabes era Al Thiba, “la gacela”, junto con Sigma, Pi y Rho. Tiene una magnitud de 3,37.